En México, las autopistas de peaje representan un eje clave para el desarrollo económico y social del país, ya que facilitan el transporte de mercancías, impulsan el turismo y conectan comunidades con centros comerciales y urbanos.
Esta infraestructura vial permite mejorar la movilidad y fortalecer la economía regional al reducir los tiempos de traslado y mejorar la seguridad en los viajes. Sin embargo, algunos de estas autopistas también se encuentran entre las carreteras más caras de América Latina.
Estos precios que en muchas ocasiones son altos, su mayoría deben ser destinados a cubrir el mantenimiento y mejora de las vías, así como la operación de la infraestructura vial y generan un impacto significativo en la movilidad de los usuarios, especialmente en transportistas y en turistas.
En México hay un total de 137 casetas de peaje operadas por Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) y por sus precios se determina que la siguiente es la carretera más cara a nivel nacional:
Carretera Tepic-Mazatlán
Esta carretera conecta los estados de Nayarit y Sinaloa dos regiones comerciales y turísticas que son frecuentemente utilizada por personas que acuden a eventos como el “Carnaval de Mazatlán” o el “Festival de la Moto”.
El elevado costo de la caseta “La Acaponeta” en la carretera Tepic -Mazatlán ha llevado a cuestionar la relación entre las concesionarias y el gobierno en la fijación de tarifas. A pesar de sus elevados precios, su ubicación estratégica y la cantidad de eventos que atraen visitantes a la región la convierten en una de las más transitadas del país.
Las tarifas estimadas para esta caseta son:
- Motocicleta: $574 pesos
- Automóvil: $1,150 pesos
- Camión 7, 8 y 9 ejes: $4,105 pesos